Vivir en cautividad es el sino de un peculiar prisionero que habita en cada uno de nosotros. Tras los barrotes del miedo, el orgullo y el desaliento, este enigmático cautivo habita en una cárcel de ilusiones. La celda está herméticamente sellada y sólo una esperanza mantiene encendidos sus anhelos: conseguir que su carcelero escuche sus palabras y se deje guiar por él. Sin embargo, las sombras acechan al joven e ingenuo guardián de la llave liberadora.