Mary K. Baxter tiene una gran preocupación por los que no son salvos y desea por sobre todas las cosas ser ganadora de almas para Jesucristo. En 1976, durante un largo período de oración de cuarenta noches, ella recibió visiones del infierno y del cielo-revelaciones de advertencia y salvación, las cuales ella ha anotado en sus libros Una Revelación Divina del Infierno y Una Revelación Divina del Cielo. En 1983, Mary fue ordenada como ministro en una iglesia de la Full Gospel, en Taylor, Michigan. Desde las oficinas generales de Divine Revelation, Inc., su base del ministerio en Florida, esta evangelista ungida continúa viajando por el mundo, contando su historia del cielo y del infierno y sus visitas reveladores del Señor.