Desde donde lo queramos ver, la salud de Norteamérica y de los países occidentales está empeorando. Cada vez gastamos más dinero en asistencia sanitaria y, sin embargo, dos tercios de la población tienen sobrepeso y 15 millones de norteamericanos padecen diabetes. Las enfermedades cardiovasculares tienen la misma incidencia que hace treinta años, y la guerra contra el cáncer, lanzada en la década de los años setenta, ha sido un fracaso estrepitoso. Casi más de la mitad de la población padece alguna enfermedad que requiere tomar medicamentos cada semana y más de 100 millones de norteamericanos tienen el colesterol demasiado elevado.
Para empeorar las cosas, estamos guiando a nuestros jóvenes a través de un camino de enfermedades y padecimientos cada vez más rápido. Los jóvenes se enferman más que antes y un tercio de nuestros niños tiene sobrepeso o está en camino de tenerlo. Además, un tipo de diabetes que antes solo afectaba a los adultos, está incidiendo cada vez más en los niños.
El Estudio de China presenta un mensaje esperanzador, claro y conciso. Al mismo tiempo, desvela muchos mitos y mucha desinformación. Si quieres estar sano, cambia tu dieta.