Bombardeos, asesinatos, secuestros, grandes desembarcos, paracaidistas tras las líneas enemigas, la imaginación a la hora de decantar la guerra hacia un lado u otro no tuvo límites durante la Segunda Guerra Mundial, y en la mayor parte de los casos el asunto se dilucidó entre las mentes más preclaras o simplemente por el curso de los acontecimientos. Algunas, como la Operación Amerika, se desestimaron por cuestiones tecnológicas, otras por fallos increíbles como la Operación Zeppelin y otras por pura lógica como la Operación Panamá, mientras que hechos como la Operación Roble acabaron bien cuando todo parecía indicar lo contrario.? Operación Tannenbaum o cómo Suiza se libró de la invasión.? Operación Salvar Dinamarca o casi.? Un absurdo llamado Operación Verde.? La Operación Culebrina y Churchill.? Wilhelmshaven, el fiasco del primer ataque aéreoLa Segunda Guerra Mundial se inicia en la frontera oriental de Alemania pero muy pronto se extiende hacia otros territorios, desatándose el caos en toda Europa y en Extremo Oriente. En esas condiciones, los Estados Mayores de los diferentes ejércitos, se aplicaron en diseñar una y otra vez operaciones, acciones combinadas, proyectos, objetivos y en definitiva un maremágnum de decisiones que van desde la lógica y la eficacia militar al absurdo más impensable. Paracaidistas estadounidenses, operativos noruegos y comandos británicos formaron parte de equipos aliados en operaciones de alto riesgo en toda Europa, África y Asia para luchar contra Hitler y cambiar así el rumbo de la guerra. En el otro costado, experimentados soldados a las órdenes del Führer hacían lo propio combatiendo tras las líneas enemigas o participando en arriesgadas misiones de rescate.