El Acompañamiento Terapéutico es un método de intervención que tiene lugar en los contextos comunitario y doméstico, lo cual impone la necesidad de conceptualizar acerca de las especificidades que conforman la estructura de su clínica. Si se compara con otras prácticas de tratamiento y rehabilitación, no sería equi¬vocado decir que el Acompañamiento Terapéutico se asienta en una estructura más compleja, polifacética y polifónica, en el sentido de que está atravesada por un sinfín de espacios, situaciones y personajes de la vida cotidiana del paciente (familiares, amigos, vecinos, camareros... perros, gatos y otras mascotas). Todo ello constituye una maraña de vínculos que conforman el campo de inter-vención del Acompañante Terapéutico. Y para que esta maraña no se convierta en un caos sin referencia o en telaraña que atrapa, el acompañante tendrá que mapearla con una estructura que le dé sentido... para que la maraña sea red. A esta estructura el autor la denomina clínica de lo cotidiano. A lo largo del libro el autor va tejiendo esta estructura apoyándose en los escritos de Winnicott acerca del desarrollo emocional primitivo y la clínica, pero lo hace no para someterla al discurso psicoanalítico, sino para gestar conceptos que traten de dar cuenta de las especificidades propias del Acompañamiento Terapéutico.