En estas páginas, ofrecemos a nuestros lectores cuatro textos dedicados a la figura del Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), uno de los primeros mestizos peruanos, hijo de conquistador español y de ñusta incaica. El futuro escritor recibió el nombre español, de Gómez Suárez de Figueroa que eligió su padre (Sebastián Garcilaso de la Vega), pero con el paso de los años, este joven nacido en el Cusco, dejó su ciudad natal y emprendió un viaje sin retorno a España. En este reino europeo vivió desde 1560 hasta 1616 y en ese lapso de más de 50 años se transformó en lector, en escritor, en traductor y en historiador. Y para que se sepa que su inmortal obra escrita era fruto del encuentro de dos mundos, de dos culturas y de dos idiomas, cambió su nombre español, por el de Inca Garcilaso de la Vega, se enorgulleció de ser mestizo y envió un saludo a sus paisanos que eran habitantes de ese nuevo espacio llamado Perú, que en su época era un virreinato, dependía de España, pero gracias a las luchas de la Independencia alcanzó la categoría de República en 1821.