"-¡Niña estúpida! No quiero verte nunca más cerca de esos negros inmundos. ¿Escuchaste bien? Dije nunca más en tu vida. Me ocuparé de que muera el que se te acerque. Ahora tendrás tu castigo al llegar.
-Padre, Manuel es mi amigo -dijo Concepción mirándolo fijo.
-¡Niña estúpida! Un De Alzaga no tiene amigos negros. ¡Tiene esclavos! ¿Entendiste? ¡Esclavos! Nunca lo olvides. Si te veo otra vez con alguna de esas basuras te encerraré para siempre en un convento".
Ambientada a principios de 1800, La hija del español nos sitúa en la Buenos Aires colonial y en ciudades del norte del país. Los enfrentamientos contra los españoles, las guerras locales dentro de cada región y la esclavitud en todo su esplendor, estaban a la orden del día. En ese mismo contexto, Concepción De Alzaga, luchadora ferviente por los derechos de la mujer y absolutamente en contra de la exclusión racial, también tendrá que afrontar una batalla, quizás la más importante de su vida: contra su impiadoso padre.
Tinco Andrada nos trae esta apasionante novela que habla de lucha, rebeldía y compromiso social. Una ficción histórica que también nos demuestra que la amistad y el amor pueden transgredir cualquier barrera cultural y social, aunque en ese camino el combate sea hasta las últimas consecuencias.