Un acercamiento contemporáneo a uno de los más sorprendentes animales de la prehistoria.
Un triceratops adulto pesaba más de diez toneladas, sin embargo era herbívoro y viajaba en manadas para protegerse de los carnívoros. Los depredadores tenían cuidado de no acercarse al grupo, pues temían los largos cuernos de los adultos. Pero un triceratops joven alejado de los otros era una presa muy fácil.